Mi novia me dijo que un pecho sí, pero que el otro no, porque lo tenía apalabrado. Colérico y egoísta, perdí el único que quedaba disponible.
Categoría: Pere Calders
2.299 – El orden de los factores
Le tocó un entrevistador de aquellos que se quieren lucir con preguntas impertinentes. El invitado al programa era un prohombre ilustre y el locutor le preguntó de pronto:
-¿Sería Usted capaz de dar la vida por una idea?
El entrevistado se abrió de corazón y, ofreciendo el perfil favorecedor a la cámara, dijo:
-No. Me gustaría más encontrar una idea que me salvara la vida.
Pere Calders
1.636 – Nota biográfica
1.321 – El hijo de Venus
1.286 – Venimos del polvo
1.118 – Balance
Cuando estaba a punto de sacar el cubo, le falló una pierna y cayó al pozo. Mientras caía, le pasó aquello tan conocido de ver de un vistazo toda su vida. Y la encontró lisa, igual y monótona (dicho sea entre nosotros), de manera que se tragó el agua de ahogarse con ejemplar resignación.
Pere Calders
1.106 – Ars poetica
Le salió una rima preciosa, de esas que pueden salvar un poema. Pero había nacido viuda, abandonada de pareja que la justificara, y se quedó sola al final de la raya, sin que ninguna ley métrica acudiera a su socorro. Si no se encuentra remedio, cosas así nos amargarán la vida.
Pere Calders
1.097 – Reciprocidad
1.084 – Obcecación
Entre ir al cielo o quedarse en casa, prefirió esto último, a pesar del poder de la propaganda en contra, y del hecho de que en su casa había goteras y muchas y muy variadas privaciones.