1.125 – La cabeza del perro Estoy arrellanado en el sillón junto a la chimenea, donde crepita el fuego. Tengo la copa de coñac en la mano derecha. Con la mano izquierda, caída descuidadamente, acaricio la cabeza de mi perro… hasta que recuerdo que no tengo perro. Arthur Conan Doyle