Después de que Ulises le hizo el amor a Circe, ella dijo: «Eres un cerdo, condenadote»
Categoría: Guillermo Samperio
3.422 – Después…
2.988 – La letra ene…
2.975 – Las cosquillas…
2.918 – Las aguas del espejo
1.373 – Humo
1.208 – Bebo tu boca
1.098 – Los vidrios..
Bodas de fuego
Un cerillo, ataviado de novio, sale hacia la iglesia. Al llegar se entera, por boca de los cerillos parientes, que la novia escapó en compañía de un cerillo vestido de amante. El novio frota su cabeza y aparece un pequeño bonzo ardiendo bajo el cigarro.
Guillermo Samperio
En mi mente…
En mi mente de arena transita sobre el horizonte una caravana de camellos contra media naranja solar y una grácil palmera.