Se presentó en casa de la amante de su marido pistola en mano. Iba a humillarla obligándola a quitarse la ropa, a bailar por la casa supliendo a aquel con una almohada, a exigirle que le mostrase las técnicas amatorias con que lo tenía encandilado…
Cuando, al final del día, él, orondo y repeinado, abrió con su propia llave la casa de su amante, las encontró dormidas en el sofá, desnudas y abrazadas.
(N. de la A.- En el momento de cerrar este relato ya se habían despertado y le estaban apuntando a cuatro manos.)
Categoría: Carmela Greciet
1.803 – Economía sumergida
1.798 – Deudas
Apurada por las deudas, mi madre vendió al vecino de al lado los 25 m2 de nuestro salón.
El día que vinieron a poner el tabique, mi hermana y yo, hipnotizadas por las obras de albañilería, nos quedamos de este lado y ahora vivimos con un señor muy raro que no nos habla, pero nos deja ver todo el rato la televisión.
A ella nos la cruzamos a veces en el descansillo. Parece más contenta y viste mucho mejor.