Cuando los pelícanos son viejos como yo, y no encuentran más motivo para seguir viviendo, vuelan tan alto como pueden, casi hasta alcanzar las primeras nubes. Inadvertidamente, descienden sin más ni más, se convierten en relámpagos alados que tienen como único fin caer sobre las rocas de la bahía. Esto me contaba mi abuelo cuando paseábamos al atardecer por el malecón. Era una historia impactante, siempre me pareció una muerte sumamente poética. No obstante, es sólo la idea de volar lo que en realidad añoramos, ya que, les puedo asegurar que no fue nada poético cuando el abuelo se tiro de un doceavo piso.
Categoría: Alonso Díaz de Anda
2.994 – Capital de oportunidades
Tijuana siempre ha sido una ciudad llena de oportunidades, piensas mientras bajas del taxi y te diriges a la plaza Santa Cecilia. Ahí se encuentra tu novia. Esperas darle una sorpresa ya que se supone saldrías tarde de trabajar. Llegas al Dragón Rojo y la ves besándose con otro. Pinche vieja güila, repites una y otra vez. Te apresuras a salir y entras al Bar Turístico para decidir qué vas hacer. Te sientas en la barra, pides una cerveza, pagas y enciendes un cigarrillo mientras meditas la situación. De súbito se acerca una linda joven y te dice alegremente, Hola, me llamo Melissa. Sonriendo vuelves a pensar, Tijuana siempre ha sido una ciudad llena de oportunidades.