Me han prestado su casa y yo la he perdido, qué vergüenza, qué vergüenza, cómo presentarme otra vez ante esta gente, me van a querer matar. Recorro sin suerte las calles de la ciudad, veo que faltan varias casas que han sido arrancadas de raíz, como si fueran muelas, quedan apenas pozos sanguinolentos, encías devastadas. ¿Quién soy yo? Alguien que tiene miedo de no despertar si lo matan en sueños. Casa, casa, dónde estás. Y la encuentro, de pronto, toda ella alrededor de mí, muy cerca, por suerte, de la almohada.
Ana María Shua
Ana Maria
Me encanto. He podido andar en tus pies. Esa pisada helada de miedo al no encontrar la casa. Mi casa que entretiempo se me pierde alla en las nubes. Gracias
Felicidades