Lo dicen los carteles a manera de advertencia, de consejo de enemigo. A la entrada de las fincas, en las praderas que rodean palacios, haciendas, parcelas.
Lo dicen los carteles que cuelgan de las verjas, de las tapias de ladrillo; de los muros de cemento coronados de cristales y de espino.
Al pie de las vallas, de las torres y los fosos, de las altas alambradas: lo dicen los carteles.
Cuidado con el Pueblo.