Había escrito cien veces «te quiero». Fue en aquel campamento de verano, junto a la playa. Intentaba siempre tumbarme cerca de Sonia y sus amigas; entonces, dibujaba corazones en la arena, le regalaba las conchas más bonitas que encontraba en la orilla y cargaba con su mochila rosa cuando regresábamos para la cena. La noche de la despedida estuvimos cantando alrededor de la hoguera, hasta que las chicas me invitaron a acompañarlas a las dunas; allí me cortaron las trenzas y me llenaron la boca de algas, mientras coreaban ¡marimacho, marimacho!
Cabizbaja y con los ojos cubiertos de lágrimas, Sonia era la que más fuerte gritaba.
4 comentarios en «2.143 – El grupo»
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¡Qué sorpresa más bonita me he llevado! Muchas gracias, Carlos, por cederme un espacio de tu página.
Abrazo grande.
¡Que bien lo describes…! Me voy corriendo (literalmente) a tu blog. Abrazo.
Gracias a ti. Esta es tu casa.