P.S. El geranio prendió. Sus flores son blancas; el próximo verano las volveré a ver. O no. Eduviges la de la esquina ya no me fía, pero el Flaco aún invita los tragos; eso sí, cuando se le da la gana. Supe por Laura que estás bien. Tu vestido azul, como mandado a hacer. Me hiere. Ya ni modo. ¿Qué te mueras? No. ¿Para qué? De todos modos así será.