3.121 – Mitiline

 espejo-teca-lavada  –“¡Al fin solas!”
–“¡Al fin solas!”, dijo ella también a su simétrica manera. Y sin más preámbulo comenzó a desnudarse cálida y serenamente, disfrutando cada movimiento previo a aquel acercamiento en que, con inmenso placer, accedió a acariciar lenta, muy lentamente, su imagen en el espejo.

Miguel Ramírez Macías

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