En segundos todo fue un caos indescriptible. La vida aparentaba haber desaparecido. Ella se sacudió el polvo que la cubría y se levantó de entre las ruinas: sus ojitos azorados vieron el espanto. De pronto asomó otra cucaracha y juntas se escabulleron por entre los escombros.
Un comentario en «3.213 – Hiroshima»
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Querida gente. Quiero hacerles llegar mi agradecimiento por la publicación de mi microcuento Hiroshima. Muchas gracias, me acabo de enterar, qué grata sorpresa, este 26 de marzo de 2018. Un fuerte abrazo argentno