Nuestras dos compañeras llevan varios días amándose en las cocinas del Local y no dan señales de vida. Estamos tranquilos, y a la vez algo inquietos, porque en la cocina hay comida para varias semanas.
Nada más concluir los arreglos de la caseta del huerto, hemos ido a conversar con las amantes. Les hemos dicho a través de la puerta que ya estaba acondicionada la caseta y que podían trasladarse allí cuando quisieran. No se oía nada al otro lado del tabique. Les hemos comentado que en la caseta del huerto había ahora mantas, colchones, almohadas y una despensa. Que no la iban a conocer de lo preciosa que estaba. No han dicho nada, pero se oía algún movimiento.
Desde el otro lado de la puerta, las amantes han preguntado a voces si había calefacción en la caseta del huerto. Les hemos respondido que todavía no. Que conseguiríamos la estufa la semana que viene. Las amantes han dicho que no creen en la semana que viene.
Hasta nuevo aviso, seguiremos repartiendo las meriendas vecinales en la sala de baile.