Por ce o por be, algunos lo cuentan todo. Pero lo cuentan ce por ce y be por be. O sea, punto por punto, sin faltar una coma. Mejor es no contar nada de nada, como que tú ni fu ni fa, ni bueno ni malo. No hay que andar con dimes y diretes, contando las cosas con pelos y señales de tal y tal, ni irse por los cerros de Úbeda, ni andar de la Ceca a la Meca, sino plis plas, en un abrir y cerrar de ojos. La cosa no está ni aquí ni allí, sino que es un toma y daca, hoy por ti mañana por mi. Si no, tiempo al tiempo porque eso es así de la cruz a la fecha. Es más, ni tuge ni muge, porque todos sabemos de qué estamos hablando.
Antonino Ney