El agujero

Jordi Cebrian Él y su mujer fueron a vivir a la montaña hacía un par de años, y no volverían a la ciudad por nada. Una casa de madera en medio del bosque, cerca de un lago precioso, y mucho tiempo libre para dedicarlo a sus aficiones. Mientras paseaba solo, oyó unos gritos de auxilio, y corrió hacia allí. Un excursionista había caído en un agujero profundo, medio oculto entre hierbas, y no podía salir. “Espere”, le dijo, “voy a buscar ayuda.”
Al verle llegar, su mujer vió la alegría en su rostro, y sonrió. “Otro más”, dijo él, cogiendo la escopeta.

Jordi Cebrián

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