Leyó que la escritura es un salto al vacío, sin saber a ciencia cierta qué nos espera abajo. El consejo era lanzarse.
Después de días, meses y años decidió: se lanzaría a la aventura literaria. Tomó impulso, saltó, cayó en un manantial de aguas profundas.
No sabía nadar.
Después de días, meses y años decidió: se lanzaría a la aventura literaria. Tomó impulso, saltó, cayó en un manantial de aguas profundas.
No sabía nadar.
Dina Grijalba