Ya no tengo abuelita, pero me he encontrado en la calle unos anteojos y pienso que es ella la que me los ha enviado desde el cielo.
Ahora, cuando juegue con mamá, vendrá a verme abuelita, bastará con que le ponga a madre los anteojos que me he hallado hoy, y que la envuelva en el chal color de rata que dejó mamá grande a los pies de mi cama, para que me arroparan por la noche, y que yo diga: «¡Ven, abuelita!». Ella vendrá luego, me abrazará riendo, y llorará arrepentida por haberse ido sin permiso de su muchachita.
Un comentario en «1.528 – Hoy veré a mi abuelita»
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Muy bonito. Me ha gustado.