En el orden del miniaturismo animal brilla por su pequeñez la llamada ballena de los Sargazos. Su color tiene la claridad, la inquietante luminiscencia de la olivina y su fumarola la transforma a ojos de un raro observador en un nenúfar gaseoso. La leyenda le ha fabricado un origen mítico, y dice que en el primer día fue una muchacha alada, casi un ángel que huyendo de un arquero rijoso ocultó su gracia en el laberinto de lo vegetal oceánico; y así también, que su tamaño es sólo una defensa, una fuga ante un enamorado tenaz. Y añade que las sirenas, celosas de su hermosura, obligaron a los dioses a que la convirtieran en un vulgar mamífero. Mas aun así, los navegantes que le han dado caza celebran su poder amatorio y cantan la belleza única de sus pechos de niña.
Un comentario en «1.530 – Ballena mínima»
Deja un comentario
Disculpa, debes iniciar sesión para escribir un comentario.
Muy, muy bonito. Me encanta la palabra «rijoso». Me gusta el cuento y la única pega es que la pesquen.