Recojo uno de los billetes de lotería del suelo. Son antiguos, reconozco el formato de antes,casi tan grande como una cuartilla. Me traen nostalgia porque los conozco bien: mi padre los compraba cada semana. Si le tocaba el premio, prometía, se despedía del trabajo y de nosotros y desaparecía en algún paraíso. Cada semana los compraba y cada semana los perdía. Se los dejaba en el bar, en alguna chaqueta, se los robaban sus compañeros. No sabía cómo pero pocas eran las semanas que podía contrastar su número con el ganador. Siempre creí que los tiraba e inventaba su pérdida porque nunca ganó nada. Ahora hay viejos boletos de lotería por todo el suelo del salón, mi hija juega con ellos. Me dice que se los ha dado la abuela, que tenía varias cajas llenas. Algunos son de antes de que yo naciera.
Lorena Escudero
http://nalocos.blogspot.com.es/2013/06/lorena-escudero-y-2.html